13.6.10

La culpa no es de Twitter

Inés Dussel La aparición de nuevas tecnologías suele generar una especie de pánico moral ante las pérdidas. Hoy sorprende saber que cuando Gutenberg inventó la imprenta, algunos de sus contemporáneos dijeron que traería aparejado el declive de la memoria. Quizás algo de razón tenían esos críticos, pero sería muy necio negar que la capacidad de archivar y transmitir la memoria se amplió enormemente con la aparición de la imprenta.Columna completa